La historia de Pietro Querini
El 25 de abril de 1431, Pietro Querini, un noble y comerciante veneciano, zarpó de Candia (actual Creta) a bordo del Cocca Querina, transportando un precioso cargamento que incluía vino Malvasia, aceite de oliva, pasas, algodón y otros productos valiosos.
Su destino era Flandes, uno de los principales centros comerciales de Europa.
Querini y su tripulación de 68 hombres, entre ellos Cristofalo Fioravanti y Nicolò de Michiel, afrontaron un viaje dramático.
Embárcate en esta aventura y explora la historia que unió a Europa de sur a norte, por mar y tierra, entre 1431 y 1433.

La historia de Querina, Vol. 1. Obra de Franco Fortunato, exposición "La historia de Querina".
El viaje de Pietro Querini
La primera parte del viaje estuvo plagada de numerosas dificultades.
El 2 de junio de 1431, el timón se rompió, obligando a la Cocca Querina a atracar en Cádiz, España, para reparaciones. Tras una larga escala, el barco finalmente reanudó su viaje el 14 de julio, pero fuertes vientos en contra lo desviaron hacia las Islas Canarias. Una vez retomado el rumbo, llegó a Lisboa el 29 de agosto, donde fueron necesarias nuevas reparaciones para reforzar el buque y reabastecerlo.
Zarpando de nuevo el 14 de septiembre, la tripulación se enfrentó a nuevos retos. A pesar del empeoramiento de las condiciones meteorológicas, Querini hizo escala en el puerto de Muros el 26 de octubre. Antes de continuar el viaje, visitó la Iglesia de Santiago Apóstol en Santiago de Compostela, acompañado por algunos miembros de su tripulación.


El naufragio y la lucha por la supervivencia
El 5 de noviembre de 1431, el Querina zarpó de nuevo, pero fuertes tormentas lo llevaron más allá del cabo Finisterre, frente a la costa irlandesa. Los vientos implacables lo empujaron hacia las Islas Sorlingas y luego más al norte. Ante las condiciones extremas, Querini decidió arriar dos botes salvavidas: el Schiffo, con 21 marineros, y el Fusta, con los 47 hombres restantes, incluido el propio Querini. Durante la noche, los dos botes perdieron contacto, y más tarde se supo que todos los marineros a bordo del Schiffo habían perecido.
La situación en el Fusta era desesperada: el timón se rompió, dejando a la tripulación a merced de las olas y el intenso frío, que finalmente los llevó más allá del Círculo Polar Ártico. De los 47 hombres, 26 sucumbieron a la hipotermia o murieron tras beber agua salada en un intento desesperado por saciar su sed.

Salvación en las islas Lofoten
El 4 de enero de 1432, los supervivientes avistaron tierra. El 6 de enero, finalmente llegaron a Sandøya, una de las islas Lofoten de Noruega, donde se refugiaron entre los restos de su barco y sobrevivieron comiendo nieve, caracoles y lapas. Los desafíos persistieron, ya que el frío intenso y la escasez de alimentos hicieron que su situación fuera desesperada.
Tras once días, la fortuna cambió cuando el fiel sirviente de Querini descubrió una cabaña abandonada y señales de vida humana en las cercanías. En febrero, un pescador noruego y sus dos hijos, que habían llegado a Sandøya para ver cómo estaba el ganado, encontraron a los náufragos y los llevaron a Røst, un pequeño pueblo pesquero.

La vida en Røst y el descubrimiento del bacalao seco
La comunidad de Røst recibió a los sobrevivientes con gran hospitalidad, brindándoles alimento, refugio y atención. Pietro Querini ofreció una descripción detallada del pueblo, las costumbres y el estilo de vida de los lugareños. Fue allí donde conoció el bacalao seco por primera vez, un pescado secado al sol y al viento sin sal, un recurso crucial para la supervivencia de los lugareños.

El regreso a casa
Tras pasar cien días en Røst, la tripulación decidió regresar a Venecia. El 14 de mayo de 1432, partieron en un barco con destino a Bergen, cargando sesenta bacalaos secos como obsequio de sus anfitriones. El viaje continuó con algunos contratiempos. El 29 de mayo llegaron a Trondheim, donde rindieron homenaje a las reliquias de San Olaf y se enteraron de un conflicto entre el rey de Noruega y los alemanes.
Decidieron entonces viajar a Söderköping para encontrarse con su compatriota, Zuan Francis, quien vivía en el castillo de Stegeborg, al sur de Suecia. Cruzando Suecia, llegaron a Vadstena, donde se detuvieron en el Monasterio de Santa Brígida durante el periodo de indulgencia que se celebraba en la iglesia recién reconstruida dedicada a la santa. Querini se reencontró más tarde con su compatriota, quien lo ayudó a continuar su viaje a Venecia.
En Lödöse, un importante centro mercantil de la Edad Media cerca de la actual Gotemburgo, la tripulación se dividió: algunos, como Cristofalo Fioravanti y Nicolò de Michiel, embarcaron hacia Rostock, Alemania, mientras que otros, como Querini, viajaron a Inglaterra. Querini llegó a King's Lynn el 22 de septiembre de 1432 y luego continuó hacia Londres por el río hasta Cambridge, donde hizo escala en el monasterio benedictino de la Abadía de Walden, hoy Audley End House , donde fue hospedado por comerciantes venecianos. Desde Londres, continuó su viaje a través de Flandes, Alemania y Suiza, llegando finalmente a Venecia el 25 de enero de 1433.
Conclusión
El viaje de Pietro Querini no solo fue una aventura extraordinaria, sino que también marcó el inicio de un intercambio cultural y gastronómico entre el norte de Europa e Italia. Su informe, presentado al dux de Venecia, ofrece un relato detallado del sufrimiento y la resiliencia humanos, así como valiosas perspectivas sobre las costumbres y prácticas de las poblaciones nórdicas en el siglo XV.
Hay dos informes separados de esa extraordinaria aventura, uno de Pietro Querini, conservado en dos copias manuscritas en la Biblioteca Apostolica Vaticana y la Biblioteca Marciana de Venecia, el otro de los dos oficiales de barco supervivientes, Cristoforo Fioravanti y Nicolò di Michiel, conservado en la Biblioteca Nazionale Marciana de Venecia, recopilados y escritos por el humanista florentino Antonio di Corrado de Cardini.
Ecos interesantes de la epopeya de Querini son evidentes también en las cartas náuticas de la época , como en el Atlas de Andrea Bianco, 1436, que indica 'stocfis' en el área de Lofoten, y en el famoso mapa del mundo de Fra' Mauro (1457-1459), que escribe: 'Questa provincia di Norvegia scorse misier Piero Querino come e noto', en: “Esta provincia de Noruega era Piero Querino como y conocido”
En mis oraciones, pedí al Señor la gracia de regresar a casa sano y salvo, y encontrar a mis seres queridos con buena salud. Y así sucedió.
Alabemos y glorifiquemos, pues, a nuestro Señor in sechula sechulorum. Amén.
Para las citas: Il naufragio della Querina de Paolo Nelli.
La información fue tomada de:
Pluda, Ángela. 2021. Infeliçe e sventuratta coca Querina»: I racconti originali del naufragio dei Veneziani nei mari del Nord. Roma: Viella Librería Editrice.
Nelli, Paolo. 2019. El naufragio della Querina. Veneziani nel circolo polare artico. Roma: Nutrimenti
Chiampesano Giovanni, Romina Graziano. 2024. Itinerario Bacalae. Dueville: Fábrica de Agorà.
Liuzza, Marzia. 2018. Il grande viaggio di Pietro Querini: una ricerca tra storia e cultura. Disertación, Universidad IULM.
Atención: por el momento, ninguna imagen o pintura es atribuible a Pietro Querini.
